Hasta hace poco, el Barça era lo más parecido a una comuna hippie. Hacían el trabajo colectivamente, no se preocupaban por el dinero (más que nada porque tienen más ceros en la Visa que Rajoy en sus exámenes de pequeño) y todos se querían y abrazaban y bailaban como si estuvieran colocados de MDMA. Pero todo se torció cuando hace unos días se desató una bronca entre Guardiola y su antiguo club, con el presidente Rosell y el entrenador Tito Vilanova a la cabeza. Los periódicos deportivos, que en verano podrían poner en portada que después de un esfuerzo inhumano por fin Sergio Ramos se ha pasado la primera pantalla del Candy Crush, andan revolucionados con la trifulca. Normal. Y es que una pelea en el idílico Barça es más inquietante que una violación en masa a la Pitufina por parte de sus azules congéneres.
El primero en disparar fue Guardiola, que aseguró que el club le ha estado atacando desde su marcha. Ahora descubrimos por qué siempre le veíamos de pie durante los partidos. No podía sentarse en el banquillo de lo hinchados que tenía los huevos. Tito Vilanova, su antiguo mentor, ha replicado que Guardiola no fue a verle al hospital cuando estaba enfermo. ¿Qué le costaba llevarle un ramito de flores y un osito de peluche?
Pero Guardiola, harto de la discusión, ha enviado hoy un contundente mensaje al Barça: ?rebota, rebota y en tu culo explota?. Sandro Rossell se ha visto obligado a convocar una rueda de prensa para admitir su derrota. ?El giro dialéctico de Guardiola nos ha desarmado?, confiesa el presidente azulgrana. ?Nos tenía acostumbrados a unas explicaciones filosóficas más incomprensibles que el tío de Los Planetas cuando canta. Por eso, al recurrir a un argumento tan soez y pueril, no hemos sabido como reaccionar?.
Eustaquio Fitz-James, filósofo especialista en ?Lógica pura aplicada a la demagogia?, opina que la respuesta ?rebota, rebota y en tu culo explota? es científicamente irrebatible. ?Sencillamente, explota en tu culo y desaparece. No puedes contraatacar. Es imposible. El ser humano aún no ha sido capaz de inventar un argumento que pueda rebatirlo? explica el profesor Fitz-James. ?Tito podría intentar vencerle si acusara a Guardiola de ser un nazi por entrenar a un equipo de alemanes?. Solo el tiempo dirá si la directiva del Barça es capaz de llegar tan lejos para desacreditar a su antiguo gurú.
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